"Es el cuadro el que te demanda, el que te indica cuando terminar. No es uno", nos dice una Candy Barberena quien puede pasar un día entero pintando, sin importarle la alocada carrera de las horas, minutos y segundos.
Es así porque pintar para ella es parte importante de su existencia.
No le queda duda de que está en el camino correcto. Nació para ser artista y porque "el arte es comunicación, es la comunicación esencial de los seres humanos", es que ella no cesa de agradecer a Dios el haberla regalado con ese talento, ese don que le permite decir tanto, usando los colores, el lienzo, la imaginación..
También son merecedores de su gratitud sus padres, quienes desde niña la motivaron y le permitieron desarrollar esa habilidad.
"Recuerdo dibujar fantásticos mundos de princesas con divinos vestidos desde muy pequeña".
Con Leys Magallón, de quien es la artista invitada en "Peras, niñas y gatos", que inaugura hoy a las 8:00 p.m. en Mery Palma, Hotel Sheraton, expone siete cuadros: acrílico sobre telas estampadas, arte de corte contemporáneo, en formatos grandes y el tema basado en su infancia.
Ella suele pintar varios cuadros a la vez.
Ahora, hablemos de otra de sus facetas, la de madre.
Candy tiene dos hijos y dos hijas, quienes junto con la pintura son sus amores.
"Son mis faros. Deseo dejarles su espacio y que lleguen a ser exitosos por sí mismos", dice.
A la pregunta, �qué hace Candy Barberena en su tiempo libre? ella responde: "viajo, leo, cuido a los míos. Me cuido a mí misma. Dedico tiempo valioso a mi espacio y tiempo".
Para concluir, aconseja darle crédito a las nuevas generaciones y crear estrategias más definidas que permitan florecer a corto plazo las áreas creativas,